Mirada al Norte y Atrás

Bueno bueno, veamos, recapitulemos. Hoy 8 de setiembre del 2010, fecha singular la verdad, 08/09/10, mi amigo de ya bastantes años me ha pedido colaborar con su BLOAAHG (jaja es una pronunciación resultante de una mueca exagerada al torcer la mandívula, es cómico, les recomiendo lo intenten).

¿Qué tipo de colaboración podría dar yo? pues eso ni yo mismo lo sé, así que experimentemos a ver que nos sale.Lastimosamente no estoy en mi tierra. Estoy algo al sur. Si habláramos en kilómetros guanacastecos diríamos que unos 100 km al sur de tiquicia. Buenos Aires. Aquí vine a parar.

Bueno bueno, no importa tanto eso sino, la construcción de un puente, un enlace (link para los informáticos jaja, o como yo prefiero: clic derecho abrir en una nueva pestaña) no sólo entre mi tierra y yo, sino también entre aquel pasado de carajillo y este otro carajillo que escribe esto. Además que todos, absolutamente todos, tenemos algo que compartir con respecto a nuestro pasado (niñez), así que es un excelente tema para poner en un blog. Y sobre todo, la razón principal, es que no tenemos ni mierda que hacer y por eso nos pasamos el tiempo haciendo webonadas en internet como leer lo que un loco pone y yo le seguimos la corriente, ja que mundo.

A ver, me imagino que todos jugamos escondido, la anda. Qué me dicen de la inyección del: ¡congelado! ¡descongelado! ¡congeladooo!. Jaja me acuerdo que había "una cancha" y que ahí no lo podían congelar a uno, entonces uno hacía cadenita para ayudar al que congelaron por allaaaaaá. O las tinajitas. Que era lo de la Vieja Inés con las patas al revés, vaya cámbiaselas vieja cochina. Cada uno era una tinajita de diferente color y le pasaban tocando la cabeza y según el color que decía la vieja uno tenía que hacer un ruido. Yo nunca supe que eran las tinajas, de hecho, pensaba que las tinajas eran como un animal o un bicho así raro. Y creo que así era mejor porque imaginarme que yo era una vasija no era así como muy llamativo para jugar. Qué tiempo aquel.

Cuando jugábamos hasta que no se viera nada o hasta que nos pasaran "para adentro". Es que es extenso hablar de esto. Me podría llevar toda la tarde, pero el problema es que ya me dieron ganas de jugar, bueno, enseñarles a los argentinos jugar 1, 2, 3 quesito STOP!!. Eso si era bueno la verdad. Luego los jueguillos que "eran para niñas", como la suiza, que era otro desborde de adrenalina, sobre todo cuando le daban chilillo! que era muy muy rápido, solo good jaja. Y también estaba elástico que uno comenzaba por los tobillos y luego rodillas, caderas, hombros cuello y no se qué otras variantes más hay. A mí me gustaba jugar eso. Además que tenía vecinas al frente y apenas las veía jugando algo iba todo sapo a ver que era. Uy me acuerdo de la variante de escondido que era punto al tarro, el de patear la botella para salvar el punto y que vuelvan a contar. Ese si era bueno. Bueno gente, ustedes que no tienen nada que hacer jajaja, sólo 5 minutos, relaten un juego de esos que nos reímos solos cuando lo recordamos y nos emocionamos cuando lo explicamos a alguien que no lo conoce.

Los veo Pura vida!